¿En qué consiste la mediación familiar?

La mediación familiar es un método alternativo de resolución de conflictos en el que una persona mediadora ayuda a las partes en conflicto a resolverlo y llegar a acuerdos; es decir, un proceso de mediación familiar sirve para facilitar que las personas en conflicto puedan llegar a comunicarse y conseguir un acuerdo que sea beneficioso para todos.

La mediación es un proceso voluntario, son las partes en conflicto las que voluntariamente deciden comenzar el proceso; es un proceso extrajudicial, no es un tercero imparcial (el juez) quien toma las decisiones, sino las mismas partes son las que proponen los temas a trabajar y los acuerdos a los que quieren llegar; y es confidencial, solo las partes y la persona mediadora conocen lo que se trata en las sesiones.

La mediación familiar está basada en la comunicación y el respeto entre las partes. Con la ayuda de la persona mediadora se facilita que se puedan tratar los temas en conflicto, mejorando la comunicación  y favoreciendo así que la posibilidad de llegar a un acuerdo sea mayor. Si el acuerdo tiene lugar, será el propuesto por las partes, lo que conlleva una mayor tasa de cumplimiento por parte de éstas.

Si el conflicto se resuelve y se llega a un acuerdo, las personas mediadoras son responsables de redactarlo. Una vez redactado el “Acuerdo de Mediación”, es firmado por todas las partes. Este acuerdo es un documento privado y tiene el mismo valor jurídico que un contrato entre partes.

En ocasiones hay personas que quieren que este documento se haga público. Para ello hace falta elevarlo a escritura pública en una notaría.

En procesos de separación de familia este acuerdo puede utilizarse como convenio regulador para un procedimiento judicial de mutuo acuerdo.

¿QUÉ HACE UN MEDIADOR FAMILIAR?

El mediador familiar acompaña a las partes durante todo el proceso y ayuda en los momentos difíciles, facilita la comunicación y la expresión de sentimientos, siempre en un clima de respeto mutuo. Por supuesto, es imparcial y neutral. No toma partido, ni propone acuerdos ni soluciones. Su función es acompañar a las partes, pero sin olvidar que son éstas las responsables de sus decisiones.

Si bien es cierto que no en todas las ocasiones el proceso de mediación acaba en acuerdo, lo mínimo que se consigue es una mejora en la comunicación y en la relación de las partes.

¿EN QUÉ SITUACIONES SE PUEDE RECURRIR A LA MEDIACIÓN FAMILIAR?

  • En separaciones y divorcios:
    • Para llevar todo el proceso.
    • Si ya existe un convenio regulador, puede haber cambios que requieran negociar: cambios de colegio, problemas médicos, cambio de residencia. No es necesario revisarlo todo; se puede llegar a acuerdos sobre un tema en concreto que sea necesario.
  • En familias en la que haya una persona dependiente:
    • Se pueden llegar a acuerdos sobre tiempos y alternativas de cuidado.
  • Desacuerdos o conflictos en reparticiones de herencias o redacción de testamentos.
  • En empresas familiares en conflicto.

¿CÓMO SE LLEVA A CABO UN PROCESO DE MEDIACIÓN?

En Psimebi llevamos a cabo una primera cita informativa gratuita donde las partes en conflicto resuelven sus dudas respecto al proceso, explicándoles los principios de la mediación y el funcionamiento de éste.

Si las partes aceptan los términos, firman el compromiso de mediación y se les cita para iniciar el proceso. La duración media de  las sesiones es de 1 a 2 horas. Una vez acabadas las sesiones, si se ha llegado a un acuerdo, éste se redacta y será firmado por todas las partes.

¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE UN PROCESO DE MEDIACIÓN?

  • Rapidez: el proceso de mediación es más rápido que la vía judicial.
  • Mayor control: al contrario que en un proceso judicial donde es un juez quien decide, en un proceso de mediación las partes tienen una intervención activa en la toma de decisiones a lo largo de todo el proceso.
  • Menor coste: un proceso de mediación abarata los coste frente a un proceso judicial.
  • Personalización: en el proceso de mediación pueden darse un amplio abanico de soluciones adaptadas a las distintas necesidades y distintas situaciones de las partes en conflicto.
  • Satisfacción: al producirse un diálogo y un ejercicio de entendimiento, el proceso es menos doloroso y, en el caso de llegar a un acuerdo, hay mayor tasa de cumplimiento de éste.

En PSIMEBI somos especialistas en mediación familiar desde hace más de 10 años, y estamos inscritas en el registro de personas mediadoras del Gobierno Vasco, lo que garantiza nuestra continua formación.